jueves, 29 de noviembre de 2012

FALLO DEL HAYA....


CAYO SURENTE 
En la sentencia, los jueces dictaron que Colombia puede continuar ejerciendo soberanía sobre los territorios insulares, y las aguas inmediatas a ellos, que comprenden las islas de San Andrés, Providencia, y Santa Catalina, y sobre los 7 cayos que le disputaba Nicaragua, que los reclamaba como incluidos dentro de su plataforma continental. De esta manera, reconoció que el Tratado Esguerra-Bárcenas del año 1928 entre ambos países es un tratado limítrofe en lo que respecta a las islas, al cual, el 4 de febrero de 1980, el por entonces presidente de Nicaragua Daniel Ortega había otorgado el carácter jurídico de inválido, nulidad basada en que al momento de firmar dicho acuerdo su país estaba ocupado militarmente por Estados Unidos.
Como contra parte, Colombia perdió el control sobre una importante porción de territorios marítimos al oriente del meridiano 82º, los que la corte reconoció como de soberanía nicaragüense, aunque otorga a la jurisdicción de Colombia una lengua a la latitud de las islas de San Andrés y Providencia, del mismo modo que dos enclaves marinos de un radio de 12 millas náuticas alrededor de los cayos de Quita-sueño y Serrana, los que estarán encerrados por aguas nicaragüenses, en razón de que, según entiende la corte, cada isla o cayó, por pequeña que sea, debe tener anexado un mar territorial. Estos territorios son ricos en petróleo, gas, y pesca, con abundancia de peces, caracoles, y en especial de langostas.
Según el presidente de la CIJ, Peter Tomka el fallo sólo se relaciona a Colombia y Nicaragua, sin perjuicio de los derechos de terceros países. Esto se vincula al hecho de que Colombia firmó tratados limítrofes marítimos con Costa Rica, Honduras, y Jamaica, los que ahora deberían ser re negociados también con Nicaragua.

consecuencias
LIMITACIONES ENTRE COLOMBIA Y NICARAGUA

Por medio de este fallo se pondría fin al conflicto entre Colombia y Nicaragua en un amplio territorio del mar Caribe occidental, si bien esto no ha ocurrido todavía. El deslinde emitido por la Corte igualmente aún queda abierto y sin definir más allá de las 200 millas náuticas contadas desde las costas continentales, zona sobre la cual los magistrados se abstuvieron de pronunciar se.  
Si bien el fallo es de carácter definitivo, uno o ambos países litigantes eventualmente podría interponer un recurso de revisión ante la misma corte, si es que entiende que han aparecido nuevos y determinantes elementos, los que al ser desconocidos no fueron presentados en las fases previas. Si se diera este escenario, la Corte debería evaluarlo, disponiendo para ello de un amplio plazo de 10 años.

los territorios en disputa
  • territorios insulares y una porción marítima quedaron para Colombia
  • Gran parte del área marítima en disputa fue asignada a Nicaragua (hasta el día de la sentencia esas zonas eran explotadas por Colombia).
  • ARCHIVOS TOMADOS EN WIKIPEDIA
COMO COLOMBIANA NO TENIA BIEN ENTENDIDO SI LOS MARES DISPUTADOS COMO TERRITORIO SIGUE SIENDO DE NOSOTROS LOS COLOMBIANOS O PASO A MANOS DE LOS NICARAGUA.

PUES SI LOS NICARAGUENSES PUEDEN ENTRAR A NUESTROS TERRITORIOS PARA PESCAR COMO SI FUERAN SUS TERRITORIOS Y LOS TERRITORIOS MARÍTIMOS SIGUEN SIENDO DE NOSOTROS, PUES A PESAR DE ESA DESICIÓN EL PRESIDENTE NO QUIERE ACATAR EL FALLO YA QUE ESO ES LO QUE VALE EN LOS TERRITORIOS. 

jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Cuánto territorio ha perdido Colombia en los últimos 200 años?


Este lunes se conoció el fallo de la Corte Internacional de Justicia con el que según los primeros cálculos no oficiales, le retiró a Colombia el 40 % de su mar territorial.
 han sido varios los conflictos entre Colombia y las demás naciones desde 1810, fecha en que se separa el virreinato de la nueva granada del dominio español. 
en esa época, cuando se aceptaron los límites impuestos por la corona, el territorio que se denominaba La Nueva Granada, contaba aproximadamente con dos millones de kilómetros cuadrados, hoy esa extensión se ha visto reducida a más de la mitad. 

Los conflictos se han presentado con Venezuela, Perú, Ecuador, Brasil, Panamá y Nicaragua, la mayoría colindantes con Colombia. 

A los historiadores les ha llamado mucho la atención la cesión del Gobierno colombiano al gobierno venezolano de los cinco islotes denominados Los Monjes, formaciones rocosas ubicadas a 18 millas marinas que tienen características similares a los cayos de Quita sueño y Serrana, es decir, formaciones rocosas que la mayoría del tiempo permanecen sumergidas. 

Según Gaviria, esa fue la página más negra de la historia diplomática de Colombia, porque “eso era parte de la plataforma continental de la Guajira. Pertenecían a nuestro país pero hubo muchos errores en la diplomacia colombiana que quedaron explícitos en la nota de entrega firmada el 22 de noviembre de 1952, en la que Colombia, en el gobierno conservador de Roberto Urdaneta (presidente interno colombiano), dijo que no tenía objeciones a la soberanía del vecino país sobre esos territorios”. Ese incidente le costó parte del territorio marítimo y continental a los colombianos.



Las pérdidas de territorio con Perú, Ecuador y Brasil se dieron a mediados del siglo XIX y principios del siglo pasado, por las invasiones de nacionales de estos países a pequeños territorios colindantes con Colombia. Las disputas se han solucionado a través de diversos tratados de cortes de arbitrariamente en donde las naciones pactan sus límites. Sin embargo, algunos juristas señalan que eso hace parte de la pérdida progresiva de territorio colombiano. 

Panamá, que antes hacía parte de los Estados Unidos de Colombia y que con la llegada del centralismo pasó a hacer parte de los departamentos de la República de Colombia, se separó por lo que podría considerarse una serie de hechos desafortunados. 

“Ese territorio se había adherido a la Gran Colombia en 1821, porque allí no hubo una guerra de independencia como la hubo en Perú, Ecuador o Venezuela. Cuando se unen a nuestro territorio ellos dejaron claro que podían separarse cuando a bien lo consideraran”, afirmó Carlos Tapias profesor de la Universidad Externado. 

Y agregó que cuando se crearon los Estados Unidos de Colombia, en 1863, a través de la constitución de Rionegro, existía una absoluta independencia por los estados confederados que hacían parte del país, lo que hoy denominamos departamentos, “y cuando se firma la constitución del 86 eso se pierde, por lo que Panamá, con la importancia económica que había tomado, pues había surgido la idea del canal, decidió separarse con la ayuda de los Estados Unidos de Norteamérica”. 

Hoy el Fallo de la Corte Internacional de Justicia vuelve a ceder parte del territorio, esta vez marítimo, del dominio colombiano a Nicaragua. 

El analista internacional Ricardo Avello aclaró que “es la primera vez que se pierden estos espacios ante un tribunal internacional. Antes las decisiones las habían tomado tribunales de arbitramento, pero no la Corte Internacional de Justicia que es uno de los organismos principales de las Naciones Unidas”.
                    
“Nosotros siempre hemos sentido que hemos perdido territorio en la medida en que habíamos heredado tierras de la corona española, pero no es identificable con el fallo de la Corte, esto es parte de un proceso histórico diferente”, indicó el académico.
COLOMBIA SEGUIRÁ PERDIENDO TERRITORIO O LE PONDRÁN ATENCIÓN A ESTE TEMA QUE ES MUY IMPORTANTE, son importantes porque tiene riquezas necesarias para el país y no podemos dejar que nos las sigan quitando. 


QUEREMOS QUE SON SIGAN QUITANDO TERRITORIOS MARÍTIMOS ?

jueves, 15 de noviembre de 2012


COLOMBIA INFIELES


Los infieles están menos dispuestos a perdonar

En promedio, incluyendo hombres y mujeres, 6 de cada 10 confiesa haber puesto 'cachos'.

6 de cada 10 colombianos admiten haber sido infieles al menos una vez en sus vidas, de acuerdo con una encuesta sobre el tema hecha para EL TIEMPO en 13 ciudades del país por la firma Datexco.

Y aunque esta cifra ya es bastante impresionante y habría que sumarle el porcentaje de los que habiendo sido infieles no lo admiten, el dato más sorprendente de este estudio, en el que participaron 1.227 adultos, es que el 65,8% de quienes hoy dicen ser fieles aceptaría incurrir en una infidelidad si estuviera seguro de que no lo van a descubrir. (Lea también: Radiografía de la traición y sus motivos)
En otras palabras, no es el compromiso o la lealtad hacia su actual pareja lo que los frena, sino el temor a las consecuencias de ser pillados.
Pero ¿cómo definimos los colombianos la infidelidad? Para 9 de cada 10 encuestados, esta ocurre,  cuando hay encuentros íntimos con personas distintas a la pareja, pero también hay miradas muy curiosas como, por ejemplo, que el 44,3 y el 49,1% de los que se declaran 'fieles' piensa que se es infiel con el simple hecho de sentir atracción por otra persona o por pasar más tiempo con otra persona que con la pareja. (Vea aquí: Las fuertes secuelas de una 'cana al aire')
Igual de llamativo es que un 21% de los participantes de la muestra opina que no se es infiel mientras no se involucren sentimientos.

Focos y causas de la tentación

El 'con quién' está bastante claro: más del 80% de los que han 'puesto cachos' lo ha hecho con un amigo o con un compañero de trabajo o de estudio. Ex-novios, jefes y secretarias son casi inexistentes en términos de 'peligrosidad estadística'.
Las motivaciones abren un capítulo sumamente interesante, pues aunque 1 de cada 4 se escuda en el argumento de que lo hizo por 'falta de atención de su pareja', la mitad de los colombianos admiten que lo hace por 'oportunidad', 'curiosidad' y 'búsqueda de emociones nuevas'. (Vea acá la infografía: La infidelidad en Colombia reflejada en cifras).
La mayoría de las infidelidades en Colombia no son cosa de una sola noche, como muchas veces argumenta el infiel cuando es atrapado. La mitad de los colombianos infieles dice que sus 'aventuras amorosas' han durado meses y un 12% dice que años. Y más de un tercio de los consultados que afirman haber sido infieles lo ha sido en más de 3 ocasiones en su vida. Y el 63% asegura que no lo han pillado.

Casi todas las 'aventuras' se quedan en eso


Lo que sí deja muy claro esta encuesta es que la posibilidad de que estas relaciones terminen en algo serio es bastante remota: casi el 85% termina en una ruptura y solo en el 3,6% de los casos las personas involucradas terminaron viviendo juntas.
Las 'víctimas' ocupan un capítulo especial en esta encuesta. El 63% dice haber sido engañado en algún momento de su vida y el 58% dice haberse enterado por su propios ojos o porque se lo contaron. (Lea además: La sociedad monógama que predica, pero...)
La tecnología juega hoy un rol muy importante en la 'cacería del infiel', pues revisar el celular, sus cuentas en las redes sociales y el correo electrónico son de las prácticas más comunes entre quienes sienten que los están engañando y deciden salir de dudas.
Pero, contrariamente a lo que se ve en las telenovelas, el 74% de los engañados no hace absolutamente nada contra la persona que se ha involucrado con su pareja, ni siquiera un reclamo verbal. (Ingrese aquí: 'Esto no es lo que parece' / Sexo con Esther)
Dos datos para concluir, unos francamente paradójico y otros para reflexionar. El primero es que los infieles están menos dispuestos a perdonar un engaño (42,7%) que los fieles (47,5%), y el segundo, que el 60% de los engañados dice que tras sufrir esta amarga experiencia no hubo forma de salvar la relación.

La cifra más alta de la región

Un sondeo sobre sexualidad realizado en el 2010 entre 13.000 personas en Latino américa por el Grupo de Diarios de América (GDA) estableció que el 63% de los consultados admitió haber sido infiel al menos una vez en su vida.

En dicha encuesta, los colombianos aparecen como los más infieles de la región, con un 66% de hombres y mujeres que admitieron haber engañado a sus parejas, un porcentaje ligeramente superior al arrojado por la encuesta de Datexco.
En el sondeo de GDA, el 70% de los hombres dijo haberle 'puesto los cuernos' a su pareja "1 o 2 veces", mientras que en la encuesta de Datexco ese porcentaje fue del 55,3%; en ella, el 35,8% de los varones engañó a su pareja cuatro veces o más.
En cuanto a las mujeres, el 59,2% de quienes admitieron infidelidades a GDA y el 74% de las infieles consultadas por Datexco, dijo haber engañado a su pareja "1 o 2 veces". Se trata, valga decirlo, del porcentaje más alto de la región.
El 51% de los consultados por GDA quisiera que el número de encuentros sexuales con su pareja pasara de dos a cuatro por semana.

para terminar en toda latino américa Colombia tiene de los mas altos porcentajes de infidelidad . 

SERA QUE HAY QUE ESTAR PREVENIDOS?